EL PODER DE LA ORACIÓN
Por Angela Castañeda
La oración no es una imposición divina, ni una carga pesada de la vida cristiana. Surge más bien de nuestra necesidad de relacionarnos con Dios, a fin de recibir poder para enfrentar las batallas de la vida. Jesús sabía que necesitamos de oración. Durante el tiempo largo que precede la venida del Hijo del Hombre, no debemos desanimarnos sino buscar el poder de la oración
1. Oró con amargura de alma (1 Samuel 1. Oración de Ana por un hijo).
Ana oró, aunque estaba muy triste, llena de tristeza (otra traducción) y
con gran angustia (NVI).
REFLEXIÓN: que la tristeza, aflicción, angustia no se conviertan en un enemigo de la
oración
Jonás 2:1-3. Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2
y dijo Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol
clamé, Y mi voz oíste. 3 me echaste a lo profundo, en medio de los mares Y me
rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Este es otro ejemplo de la que tristeza y la angustia no tienen que evitar
tu oración.
Mateo 26: 36 – 46. Jesús ora en el Getsemaní.
Santiago 5: 13. ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno
alegre? Cante alabanzas.
Santiago nos manda que aun en angustias y aflicciones no dejemos de orar, sino que oremos y aun mas que alabemos a Dios no por el momento que estamos pasando sino por su grandeza
2. Lloró abundantemente.
No fue una oración seca, sino acompañado y mesclado con lágrimas. Se acercó
a Dios con un corazón sensible, tierno (un corazón de carne). Sus oraciones con
lágrimas en la presencia de Dios, allí en el Tabernáculo fueron recompensadas
con el nacimiento de su hijo Samuel (vr. 19, 20, 26-28)
REFLEXIÓN: toda lágrima que
derramamos en Su presencia es recompensada por el mismo Dios
Isaías 38: 1-8; Ezequías aun después que Dios dice que se prepare porque va a morir,
el Ora y después de orar l resultado de su oración en un claro ejemplo de el
poder de la oración. Dios escucha su clamor y le aumenta 15 años de vida y no
solo, sino que también lo libro a él y a su ciudad, de mano del rey de Asiria
3. Hizo voto con Dios.
Voto era un compromiso voluntario o un juramento que la persona se hacía
con Dios, una promesa voluntaria a cambio de un beneficio y que se debía
cumplir. ¡Ana cumplió con su voto! (ver. 22 – 28).
REFLEXIÓN: El voto tiene un poder incalculable. ¡Hay que cumplirlo de lo contrario
sería contado como pecado e insensatez!
Deuteronomio 23: 21-23 Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no
tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Jehová tu Dios de ti, y
sería pecado en ti. 22 Mas cuando te abstengas de
prometer, no habrá en ti pecado. 23 pero lo que
hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo
prometiste a Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con
tu boca.
Eclesiastés 5: 2-7
4. Oró especial y específicamente.
Pidió un hijo varón para dedicarlo al servicio del santuario en la época.
Así sucedió: Samuel ministraba como sacerdote, profeta y como el último de los
jueces (1 Samuel 2: 11, 18 – 21, 26; 3: 1, 15, 20, 21)
REFLEXIÓN: Cuán importante es ser preciso y específico con Dios cuando se ora (Marcos
10: 51, 52). Paul Yon Gi Choo el Pastor que tiene la iglesia más grande del
mundo tuvo que cambiar su oración general por una oración específica cuando le
pidió a Dios tres cosas: una bicicleta, un escritorio y una silla. ¡Recibió la
respuesta divina!
Marcos 10:51-52 Respondiendo
Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que
recobre la vista. y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida
recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
Cuando venimos delante de la presencia de Dios, debemos ser específicos en
lo que queremos pedir, aun sabiendo que la respuesta será a la perfecta
voluntad de nuestro Dios.
5. Oraba largamente
No se especifica que tiempo duró Ana orando por ese hijo que deseaba tener
para que se quitara su aflicción y afrenta.
Lo cierto es que el texto bíblico enfatiza claramente que fue una oración
constante en ese momento y sin cesar hasta que tuvo convicción de la respuesta
divina. “No cesaba de orar a Dios” (otra traducción).
REFLEXION: Cuán importante es perseverar en oración y tenemos el ejemplo bíblico de
la perseverancia de la viuda para que el juez le hiciera justicia (Lucas18:
1-8) y el concejo paulino: orad sin cesar (1 Tesalonicenses 5: 17).
Este texto bíblico nos muestra que nuestra oración debe ser constante.
Aun recibiendo la respuesta de nuestro Dios, no debemos dejar de orar y
buscar de la presencia de Dios, la oración y comunión continua con nuestro Dios
nos ayuda a que las pruebas y dificultades seas más llevaderas y ligeras.
6. Hablaba y oraba en su corazón.
Significa que oraba en voz baja mentalmente, tan quedadamente que nadie la
oyó (hablaba para sí); solo se movían sus labios y su voz no se oía. ¡Sabía que
Dios conoce el corazón y que nuestros pensamientos son palabras para Él! “Ella
oraba de corazón…”
REFLEXIÓN: No pensemos que por el palabrerío y vanas repeticiones seremos escuchados
y oídos como lo advirtió Jesús (Mateo 6: 7). ¡La oración que mueve a Dios es la
oración sincera, verdadera y la que sale de lo más profundo del ser, corazón y
de nuestra alma!
Mateo 6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones,
como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
Nuestro Dios sabe lo que tenemos en nuestro corazón,
no solo debemos buscarlo en oración con sinceridad sino venir delante de su
presencia con amor y derramarnos delante de El con corazón sincero.
Juan 4:23 Cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.
7. Derramó su alma delante de Jehová.
Ana estaba desahogando su pena delante del Señor, contando sus problemas a
Dios, había venido a desahogarse delante del Señor y le abrió totalmente el
corazón a Dios y hablarle con toda confianza.
Al principio había hablado, dialogado, conversado con su esposo Elcana que
le sirvió de consuelo (vr. 6 – 9); sin embargo, tuvo que acercarse a Dios y
recurrir a la oración para desahogarse total y definitivamente en Su presencia.
REFLEXIÓN: Que mejor medicamento, ejercicio y terapia espiritual para desahogarse,
tranquilizarse, descansar totalmente que la oración (hablar con Dios). Él es
amigo fiel y confidente ideal que entiende cuando están triste, angustiadas,
afligidas, acongojadas por los problemas que en la vida se presentan “…Derramad
delante de Él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio” (Salmos 62: 8).
Este es solo un ejemplo del poder de la oración, un poder que no es
patrimonio de ningún ser humano, sino que pertenece a Dios y el se lo da al que
se lo pide.
Mateo 7:7 Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les
abrirá
CONCLUSIÓN
Dios puede derrotar a cada uno de los enemigos de su
alma y defenderlo a usted de todo peligro. Nada es imposible para Él.
No hay tarea demasiado ardua, no hay problema demasiado difícil, no hay
ninguna carga demasiado pesada para el amor de Dios. Él conoce completamente el
futuro, con sus miedos y sus incertidumbres. Acuda a Él y diga, junto con Job:
“Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro” (Job 23:10,
RV60). Después de haber explicado esta Palabra terminamos preguntando: ¿estamos
dispuestas a tener en cuenta todas estas pautas, principios, concejos y
verdades aprendidas en la oración de Ana, aplicables hoy para orar eficaz,
ferverosa, poderosa y efectivamente? ¿Crees que Dios también puede escuchar
nuestras oraciones? ¡AMÈN QUE SÌ! ¡MANOS A LA OBRA!
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